Fue algo progresivo, se fue dando poco a poco, todo comenzó por mi esposo (a el que llamare J). J es un hombre que lee mucho e investiga sobre todo aquello que llama su atención, y muchas veces me termina envolviendo en sus descubrimientos, atrae mi atención hasta que termino yo mas involucrada que el mismo. Hace más de un año "J"se encontraba en la cúspide de una búsqueda intensa de su espiritualidad, paso por varias religiones, desde la católica, el santerismo, el hinduismo y el cristianismo mas puro, hasta no tener, finalmente, religión alguna. En ese camino y a partir del "no mataras" de
Leímos acerca de estudios recientes que vinculan el consumo de carnes rojas a muchas enfermedades en los humanos, vimos videos de crianza y matanza de animales para el consumo humano (demasiado cruel), leímos muchos artículos referentes al daño que hacen a nuestro cuerpo no solo las carnes si no también los alimentos procesados. A partir de esta investigación nos preguntamos si podíamos vivir y estar sanos sin consumir carnes, averiguamos mucho sobre el tema, pues no se trataba solo de nosotros, se trataba también de la nutrición de nuestros dos hijos pequeños, en plena etapa de crecimiento.
Empezamos dejando las carnes rojas, uno o dos meses después dejamos de comer aves, lo último que dejamos fue el pescado, y así fue como desde principios de este año empezamos a ser 100% vegetarianos y mucho más saludables y activos que antes. En este momento somos ovo-lacto-vegetarianos. Quizá mas adelante dejemos los lácteos y los huevos, pero por ahora nos sentimos bien así.
Ser vegetariano es mucho mas que solo dejar de comer carnes, se trata de empezar a comer muchos mas vegetales, granos, frutas, cereales, frutos secos y semillas, de los que se comían antes, de empezar a conocer que es una proteína, un carbohidrato, de donde obtenemos vitaminas, que son grasas saturadas y poliinsaturadas, y como combinar todas estas cosas y en que proporción para sustituir las carnes y tener una dieta balanceada que se refleje directamente en nuestra salud. También se tienen que elegir los alimentos menos procesados y aprender a prepararlos de manera de aprovechar al máximo sus nutrientes. Por supuesto que yo no sabia nada de esto, por eso me inscribí en un curso de comida vegetariana y naturista que ha resultado ser mi tabla de salvación en todo este proceso, he conocido nuevos alimentos súper nutritivos, y también vegetarianos de nacimiento que están perfectamente sanos, y me ha dado mucha tranquilidad sobretodo en lo que respecta a la nutrición de mis hijos.
Como en todas las cosas de la vida, hemos tenido días buenos y días no tan buenos, ha sido un trabajo de mucha perseverancia el mantenernos dentro de nuestro nuevo estilo de vida sano y vegetariano. No ha sido fácil en ocasiones, a veces nos miran como si fuésemos unos bichos raros, no sabíamos cuan complicado podría ser ir a casa de algún familiar o amigo a comer (nosotros somos los únicos vegetarianos dentro de nuestro circulo de amigos y familiares) o cuando nos toca comer en la calle, o en el trabajo, o en el colegio de los niños (no siempre podemos evitar que coman algo que trajo algún amiguito), o caer en cuenta que alguna de nuestras comidas favoritas contienen carne de algún animal. Pero a fin de cuentas, estamos claros de nuestras razones, las hemos investigado mucho y ha sido un cambio progresivo que nos ha permitido irnos adaptando, además el cambio físico que hemos experimentado al bajar todos esos kilitos de mas que teníamos, y el bienestar en nuestra salud nos mantiene muy motivados.
Con esta foto de un delicioso mango con cebada, almendras tostadas y miel, me despido de ustedes.
"Hagan lo que aman y amen lo que hacen"
Adriana Rodriguez